Hoy es lunes! Y hoy toca hablar de danza, de danza y moda y esta vez sobre danza clásica.

Según el Diccionario de la Lengua Española de la RAE (Real Academia Española) el ballet es «una manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros».

De esta definición me quedo con el fondo que para mí es la necesidad de una sensibilidad especial para interpretar y transmitir al público de tal manera que llegue al alma.

El ballet no es algo sencillo y mucho menos algo pasajero, no es una moda. Como toda profesión es un estilo de vida y una disciplina que aporta a los bailarines muchísimas habilidades beneficiosas para la vida en general.

Es cierto que la danza clásica tiene una apariencia delicada y esto es gracias a la profesionalidad de los bailarines que lo hacen parecer sencillo y suave, pero la verdad es que es una disciplina que no cualquiera practica. Ha habido quienes la consideran un deporte de alto rendimiento por lo exigente y demandante que es, pero la verdad es que no lo es, es un arte.

He mencionado antes que la danza clásica no es una moda pero los medios de comunicación últimamente la «están poniendo de moda» con películas tipo «Black Swan» que repercutió de tal manera que a raíz del film surgieron un boom de series de televisión como «Dance Academy» y «Angelina Ballerina», pero sobre todo en numerosos anuncios publicitarios en los que las bailarinas (mayoritariamente chicas) aparecen sobre sus puntas anunciando diversas marcas como por ejemplo los últimos anuncios de Intimissimi, Oysho, Pantene, Nike, Lexus, Barbie… Seguiré investigando en esta línea, la danza en el mundo publicitario, y os mostraré mis conclusiones.

Y por otro lado y en cuanto a la unión entre la danza y la moda (de la que ya os hablé en Dance in my shoes), es lógica la convergencia de estas dos disciplinas ya que las figuras finas y esbeltas de las bailarinas y sus movimientos gráciles, delicados y etéreos resultan hipnóticos. Algo parecido sucede con las modelos. Tienen cuerpos fuera de lo común y desfilan marcando un ritmo especial que hechiza e impide desviar la mirada.

Sería muy prepotente por mi parte considerarme bailarina (para mí bailarinas son Lucía Lacarra, Tamara Rojo, Polina Semionova, Almudena Lobón, Cristina del Pozo…) y mucho menos modelo, pero la danza me apasiona, es mi estilo de vida y en concreto es la danza clásica la que considero la base de cualquier otro tipo de baile y la más importante dentro de las disciplinas de este arte y por ello en este post os danzo «ballet».

«Báilalo todo. Jamás dejes de bailar. Baila a la luz de la luna. Baila aunque te pisen los pies. Que el día menos pensado dejará de sonar la música. Y ese día que te quiten lo bailao.»