Sin miedo a caer

¡Fíjate cómo me tiemblo!

Pues así es la vida misma. Se tambalea, pierde estabilidad. No siempre el cuerpo está afinadito ni tenemos todo bajo control. Se nos olvida que la vida es cambiante y debemos estar preparados para estos cambios. Si nos caemos, nos levantamos, ¡no pasa nada!.

La flexibilidad y el equilibrio son clave para avanzar sin miedo a caer. Y el Yoga nos enseña esto.

Así como cada práctica de Yoga es única para cada individuo, cada uno de nosotros debe encontrar su propio equilibrio entre tener un plan claro y estar abiertos a los cambios inesperados.

Al igual que en una clase de Yoga, donde reímos y caemos, nos levantamos y seguimos intentando, en nuestra vida diaria también podemos aprender a abrazar la dualidad de tener un plan, pero también la flexibilidad para bailar cuando la música de la vida cambia su ritmo.

Afrontemos nuestros miedos con valentía.