¡Fíjate cómo me tiemblo! Pues así es la vida misma. Se tambalea, pierde estabilidad. No siempre el cuerpo está afinadito ni tenemos todo bajo control. Se nos olvida que la vida es cambiante y debemos[…]
Continuar leyendo …
¡Fíjate cómo me tiemblo! Pues así es la vida misma. Se tambalea, pierde estabilidad. No siempre el cuerpo está afinadito ni tenemos todo bajo control. Se nos olvida que la vida es cambiante y debemos[…]