Cuando aparecen en la misma frase las palabras bailarina y dieta se tiende a caer en estereotipos de lo que la mayoría de las personas piensan que hay en el plato de una bailarina, un par de hojas de lechuga y un refresco light.
Tal vez se hayan dado casos de este tipo en el pasado pero hoy en día hay mucha información y las bailarinas desean estar sanas por lo que la mayoría opta por una alimentación adecuada al tipo de actividad que realizan y buscan el equilibrio entre la figura idónea para su trabajo y la energía necesaria para realizar todo el ejercicio físico diario. Normalmente son personas delgadas pero no porque no coman sino porque dedican muchas horas a la práctica de la danza en audiciones, ensayos, funciones…
En el mundo de la danza una buena nutrición puede marcar la diferencia entre dos personas, incluso en la misma persona en dos ocasiones diferentes, o en el ritmo y la capacidad de esfuerzo durante la parte final de una clase, ensayo o función. Por ello la selección de alimentos es clave y conviene elegir las más interesantes.
El equilibrio dietetico básico coincide con los criterios recomendados para la población sana en general: dieta base en la que abundan los hidratos de carbono (cereales, legumbres y derivados) con un acompañamiento diario de proteína (animal o vegetal) en las principales comidas y buena dosis de nutrientes reguladores provenientes de fruta fresca, hortalizas, verduras, frutos secos y semillas. Referente a la grasas es un error eliminarlas al 100% de la dieta, es preferible reducir la ingesta de grasas «malas» (grasas saturadas) e intercambiar alguna de estas por grasas «buenas» como las que provienen de los frutos secos, el aguacate y el pescado por ejemplo.
Durante una semana he realizado fotografías a la comida que tenía a la hora del almuerzo para demostraros que, al menos personalmente, llevo una dieta equilibrada. No significa que sólamente como esto durante todo el día, normalmente realizo 5 pequeñas ingestas para mantener los niveles energéticos estables durante toda la jornada y poder llegar al final fuerte y mantener mi motivación tanto física como mental.
Siiiiiiii, lo seeeeeee, falta un día… Pero es que de vez en cuando también salimos a comer fuera y nos permitimos algún que otro capricho y este fue el mío…
Tiene buena pinta ¿a que sí?.
Voy a aprovechar para enseñaros cómo fui a esta comida con una amiga que como veis fue informal y por eso mi look es casual.
Me encanta el maxi jersey que llevo puesto porque dentro de lo cómodo y deportivo que es refleja mucho mi estilo, con ese detalle en el bajo que recuerda a los tutus de las bailarinas. Lo combiné con un jean pitillo desgastado con detalles de mariposas en la parte del tobillo pero perfectamente podía habérmelo puesto con unas medias o leggins en forma de vestido. Y el calzado, uno de mis preferidos para este tipo de outfits deportivos, las tenis blancas.
Sigue haciendo frío por lo que aunque el día estaba soleado tuve que ponerme un abrigo de pelo en tonos rosa pastel. Ya os avisé que de este estilo tenía unos cuantos… ¡me encantan y me abrigan!.
En conclusión y como recomendación tanto a bailarinas como a las que no lo son, si prestamos atención a unos buenos hábitos de alimentación y descanso lograremos rebosar salud, vitalidad y energía.
Llevo:
Jersey y Jeans: Merino´s
Deportivas: Gecona calzados
Abrigo: Zara (otras temporadas)
