Ríete del proceso y no te lo tomes tan en serio.
Porque cuando fluyes aprendes. Cuando tropiezas, creces. Y cuando disfrutas todo cobra sentido.
En Yoga cada postura es un reto, cada caída una lección y cada respiración es un recordatorio que todo está en constante cambio.
La clave es no controlarlo todo, es confiar en el viaje y disfrutar del camino.
Y en Yoga, como en la vida, no se domina, se vive, se siente y se respira💨