Es evidente que la danza y la moda están cada día más unidas y el resultado de esta combinación nos muestra puestas en escena muy atractivas que cautivan tanto a diseñadores como a público.

Atrás quedaron los desfiles de moda convencionales y los lugares más vanguardistas se convierten en los elegidos para los nuevos escenarios en materia de moda.

La danza clásica y contemporánea están siendo y cada vez más, fuente de inspiración para los grandes diseñadores, que utilizan este arte para sus puestas en escena en los desfiles de sus creaciones.

Un ejemplo de ello lo tenemos el pasado 15 de Enero cuando se inauguró oficialmente la temporada de desfiles con la Milan Men´s Fashion Week y en el que el bailarín Sergei Polunin realizó una performance que fue la sorpresa para los asistentes al desfile de moda. El bailarín enamoró al público presente con sus piruetas y saltos.

Y no sólo la moda se nutre de la danza, sino que también la danza utiliza la moda para hacer más atractivas las obras a su público.

Sin ir más lejos, en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid se representa del 15 al 31 de Enero «El Cascanueces», en el cual el Ballet de Cámara de Madrid aparece sobre el escenario vestido de Ágatha Ruiz de la Prada.

Creo que de esta manera queda demostrado con hechos la importancia de la danza en el mundo de la moda y a la inversa.

Pero quizá es la danza contemporánea la que tiene mayor protagonismo en esta intrusión en la moda porque quizá sea la que atraiga a un mayor número de espectadores ya que expresa más libremente que la danza clásica y mezcla diferentes estilos que abarcan un campo más amplio de los gustos del público.

La danza contemporánea surgió de la necesidad de encontrar una alternativa a la estricta técnica del ballet clásico. Con el tiempo fue desapareciendo la técnica clásica en esta danza e incluso se introdujeron movimientos de otras técnicas corporales, como flamenco, movimientos de danza tribales e incluso del yoga.

La danza contemporánea puede hacer referencia a un tema, puede mostrar una situación o presentar movimientos para conseguir una estética determinada, pero no siempre tiene por qué contar una historia con principio, clímax y desenlace.

En el post de hoy quiero mostrarme en movimiento (a petición de alguna de vosotras…) homenajeando de esta manera la danza contemporánea con una serie de posiciones extraídas de la última coreografía que estamos trabajando en las clases de contemporáneo en mi Escuela de Danza y creada por una gran bailarina profesional a la que admiro como profesora, bailarina y persona que es Cristina del Pozo (vas a matarme, lo se, pero es verdad).

Y pensando en el escenario donde sacar esas fotos y precisamente porque la danza contemporánea busca la innovación de acuerdo con las necesidades del coreógrafo o bailarín (en este caso yo), se me ocurrió enseñaros el sitio donde yo trabajo, un lugar en el que la moda es patente ya que se trata de una boutique de calzados (GECONA calzados).

Así que hoy «bailo contemporáneo en mi zapatería», ¡ojalá os guste!.

Escenario: GECONA calzados

Coreografía: Cristina del Pozo

Fotografía: Estíbaliz García

Bailarina: danse la mode